Aparentemente más cercano a los juegos de internet y a las series de televisión norteamericanas que a la política concreta de su país, Pablo Iglesias, líder de Podemos y declarado antimonárquico, no tuvo empacho en aceptar el convite del rey.

Como buen súbdito se comportó y saludó al sucesor de Juan Carlos, a quien –de paso– le regaló la serie completa 'Juego de tronos'. "Me salto el protocolo para hacerle un regalo que creo le va a gustar" le dijo Iglesia extendiéndole la caja con DVDs.

El encuentro fue en Bruselas, donde otros eurodiputados españoles (como los de Izquierda Unida y Esquerra Republicana de Cataluña, entre otros) decidieron no aceptar el convite real. Para ser coherentes, claro.