El presidente José Mujca aclaró este viernes que pese a las millonarias ofertas que recibió por su 'Fusca' celeste -un escarabajo-, dejó de lado la posibilidad por que ese vehículo fue un regalo de su grupo de amigos.

“Nunca lo podremos vender porque ofenderíamos a ese puñado de amigos que se juntaron para hacernos este obsequio y, naturalmente, esos dos fuscas van a vegetar en los viejos galpones mientas estemos vivos”, señaló el presidente en su audición radial.

Si bien el mismo mandatario había asegurado que aceptaba vender el auto y que pensaba destinar el dinero a un Plan de Gobierno, ahora dio marcha atrás y se arrepintió.

Y concluyó: “Hay amigos reclamando que el fusca no se vaya del país. No sé si algún día se va o no pero mientras yo viva va a dormir en el galpón y de vez en cuando dará una vueltita por el barrio”.