Los daneses lo llaman Hygge, y es la manera en que ellos buscan y, al parecer, encuentran, la felicidad. Y es que claro, con todas estas cosas que ahora nombraremos, cosas que tienen que ver con las comodidades que da el dinero, la búsqueda de la felicidad es un poquitito más fácil, ¿no?

El sitio BBC indica que si se le pregunta a un danés qué es hygge, va a responder que es sentarse frente a la chimenea en una noche fría, vestido con un greso suéter de lana mientras tomás un vino caliente con azúcar y tenés un perrito al lado para acariciar.

Se pronuncia "hu-ga" y se traduce como "lo acogedor". Susanne Nilsson es profesora de danés en el Colegio Morley de Londres y su curso incluye la enseñanza de hygge a sus estudiantes.

"En Dinamarca tenemos inviernos fríos y largos. Esto influye en las cosas. Pero hygge no sólo tiene que ser algo relacionado con el invierno, aunque el clima no sea tan bueno durante gran parte del año", sostiene.

Es que claro, en pleno invierno los daneses tienen sólo cuatro horas de sol al día y las temperaturas promedio rondan los 0ºC, así que hay que inventar cosas para entretenerse.

"Hygge puede ser familias y amigos reunidos para comer, con el comedor a media luz. O puede ser el tiempo que pasas solo leyendo un buen libro" dice Nilsson.

La onda hygge se busca exportar a otros países principalmente en restaurantes, cafés y bares de tema escandinavo. "Para mi Hygge tiene que ver con ser bueno contigo mismo: consentirte, pasar un rato agradable, no castigarte o negarte nada", asegura.