Miles de fieles de Bolivia y el resto de la región, se congregaron en Santa Cruz de la Sierra para escuchar las palabras del pontífice. El papa Francisco clamó "¡Basta de descartes!" y cuestionó la lógica del capitalismo, en su tercera gran misa de esta gira latinoamericana.

"Frente a tantas situaciones de hambre en el mundo no podemos decir: «No nos dan los números, no nos cierran las cuentas»", dijo el papa Francisco. "Es imposible enfrentar estas situaciones, pero entonces la desesperación termina ganándonos el corazón", lamentó, ante cientos de miles de personas que no cabían en la plaza.

"En un corazón desesperado es muy fácil que gane espacio la lógica que pretende imponerse en el mundo, en todo el mundo, en nuestros días: una lógica que busca transformar todo en objeto de cambio, todo en objeto de consumo, todo negociable", cuestionó el Papa. "Una lógica que descarta a todos aquellos que no producen, que no se los consideran aptos ni dignos porque aparentemente no nos dan los números", completó.

En ese sentido, dijo con énfasis: "Y Jesús una vez más vuelve a hablarnos y nos dice: «¡No es necesario excluirlos, denles ustedes de comer!». Es una invitación que resuena con fuerza para nosotros hoy. «No es necesario excluir a nadie. ¡Basta de descartes! ¡Denles ustedes de comer!»".

Además, Francisco dijo que "la riqueza más plena de la sociedad se mide en su gente", y volvió a destacar el rol de los ancianos, "que logran transmitir su sabiduría a los más pequeños", en la sociedad.

El gobierno declaró feriado para permitir que los fieles concurran a la celebración en un altar que ha sido tallado en madera roble por indígenas del pueblo chiquitano, una etnia del oriente.