"Soy un periodista perseguido y amenazado de muerte por las autoridades estadounidenses por mis actividades profesionales", escribió Julián Assange, titular de WikiLeaks, en su misiva, que fue publicada por el diario francés Le Monde.

Pero en un comunicado del Palacio del Elíseo, la sede de la Presidencia de Francia, justificó así el rechazo de su pedido: "Habida cuenta de los elementos jurídicos y de la situación material de Assange, Francia no puede satisfacer su demanda".

El texto oficial agregó que la actual situación de Assange, refugiado en la embajada de Ecuador en Londres, "no representa un peligro inmediato", y subrayó que sobre él pesa una orden europea de detención.

El pedido de Assange

La carta fue enviada por el periodista tras la reciente publicación a través de WikiLeaks de varios documentos secretos de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA), que muestran que Washington espió a los tres últimos presidentes franceses al menos entre 2006 y 2009.

El australiano subrayó que "jamás" fue "acusado formalmente de ningún delito o crimen de derecho común, en ninguna parte del mundo, incluida Suecia o Reino Unido".

"Se han lanzado esas acciones contra mí porque un día decidí no callarme y revelar pruebas de la comisión de crímenes de guerra contra la humanidad" Assange se dijo víctima de "una persecución política de una envergadura inédita" que incluye amenazas de asesinato, de secuestro, de encarcelamiento, campañas de difamación o acoso que le afectan a él mismo, a su entorno y a su organización.

"Se han lanzado esas acciones contra mí porque un día decidí no callarme y revelar pruebas de la comisión de crímenes de guerra contra la humanidad", subrayó, según las agencias de noticias EFE y Europa Press.

"Solo Francia se encuentra hoy en día en medida de ofrecerme la protección necesaria contra, y exclusivamente contra, las persecuciones políticas de las que soy objeto", dijo Assange, que lleva desde junio de 2012 refugiado en la embajada de Ecuador en Londres.

"En su calidad de Estado miembro de la UE, en tanto que país comprometido durante toda su historia en la lucha por los valores que yo he hecho míos, en tanto país que ha marcado mi vida y que acoge una parte de mi familia (a su hijo menor y su madre), Francia puede, si lo desea, actuar", aseguró.

Assange, sobre quien pesa una orden de arresto por parte de la Justicia sueca para procesarlo en su territorio por supuestos delitos sexuales, describe también las condiciones en las que vive en la embajada de Ecuador en Londres desde 2012 para "evitar una extradición a EEUU que cada vez parece más probable".

"Dispongo de 5,5 metros cuadrados para mi uso privado. Las autoridades británicas me han prohibido el acceso a la luz solar y al aire libre, así como toda posibilidad de ir al hospital", comenta Assange, según el cual la embajada, fuertemente vigilada, le ha impedido tener "la mínima vida familiar o íntima".

Acogiéndole, en su opinión, "Francia haría un gesto humanitario pero también simbólico, enviando ánimo a todos los periodistas y filtradores del mundo que arriesgan su vida para permitir a los ciudadanos avanzar hacia la verdad".