Esta vez fue el conductor Nicolás Magaldi que hasta la trató de "ignorante" por creerse la dueña de la verdad y discriminar abiertamente a un nene que había ido a ver a L-Gante a Tecnópolis y con el a todos los seguidores del músico.

“Es una discusión entre lo popular y esa élite que cree que es una figura emergente que no representa ciertos valores de un lugar que le ha pasado a conductoras polémicas demandadas por el propio artista que desde ese martillo de la opinión creen que pueden juzgar a vos y a mí y a quién sea por hacer lo que hacemos, dejálo y si la gente lo sigue por algo es, habría que preguntarse qué es lo que pasa”.

“Muchas veces para pertenecer se busca la crítica y eso me preocupa un poco más, de gente formada o esa élite cultural que se sientan ante una cámara masiva y bajan línea como un martillo y después están tomando bebidas que curaban el Covid”, dijo Magaldi para no dejar dudas de a quién se refería.

"Denunciar un éxito o el contenido de una letra no es responsabilidad de un periodista en ese caso, de última que actúe un fiscal de oficio, la música y el arte están para romper las brechas siempre, desde que los algodoneros cantaban blues como una expresión hasta ahora la música siempre es un fenómeno popular, te acordás de la cumbia villera, contaba lo que pasaba”, aseguró Magaldi comparándola con la Cumbia 420 de Elián Valenzuela.

“No estamos exentos de creer o de creernos que el fenómeno cultural de este chico L-Gante que le va tan bien y es tan exitoso, es ajeno al movimiento cultural que representa de toda la gente que forma parte de ese público, faltar el respeto a él es faltarle el respeto a la gente que lo sigue, no por escuchar a Bach, Beethoven, o U2 o los Beatles sos un tipo superdotado, me parece que todo lo contrario, el no interpretar esos fenómenos culturales, te hace pintar o salir, como un camino de ignorancia importante”.