Según confirmaron desde el sitio TMZ, el actor de 62 años decidió pasar "varias semanas" en el centro de rehabilitación como medida cautelar y no porque haya vuelto a tener problemas con la cocaína y el alcohol.

El actor lleva ya ocho años sin haber probado una gota de alcohol ni haberse acercado a las drogas, después de que volviera a recaer en 2006, según confirmó su representante.

"Simplemente aprovechando la oportunidad para ponerse a punto y focalizarse en su continuo compromiso, del que sigue estando extremadamente orgulloso", señaló el representante del artista.

La imagen fue tomada el domingo, en un local de comidas rápidas, muy cerca de la clínica Hazelden de Tratamiento contra la Adicción, ubicado en Lindstrom, Minnesota, el lugar indicado por su representante artístico.

En 2006, Williams dejó de filmar por un tiempo después de que admitiera públicamente que tenía problemas con el alcohol y se sometiera a un tratamiento. En ese entonces dijo que había estado sobrio durante 20 años y había sufrido una recaída.

El manager admitió que tras el éxito que logró en los años 70 como actor cómico de televisión, como en la serie "Mork y Mindy", fue un gran consumidor de cocaína y de bebidas alcohólicas.

Según reconoció Williams hace un tiempo, lo que le ayudó a frenar su adicción a la cocaína fue la muerte de su amigo John Belushi, actor y comediante fallecido a los 33 años por sus excesos.

En 1998 Williams ganó un Oscar por su rol secundario en la cinta dramática "Good Will Hunting". Entre sus últimas películas se cuentan "The Big Wedding", "The Butler" o "The Angriest Man in Brooklyn".