Más de 50.000 canadienses firmaron una petición para impedir que Kanye West se presentara en la clausura de los Juegos Panamericanos de Toronto. Claro, el público local consideraba que el artista no representaba a su país y pedía que un cantante nativo fuera el encargado de cerrar el evento.

La protesta que se inició en redes sociales no fue tenida en cuenta por los organizadores de los Juegos, y finalmente el esposo de Kim Kardashian estuvo presente en el escenario. Por más que muchos pensaron que el autodenominado como "la estrella viviente más grande del rock" mostraría todo su talento y "callaría bocas", pero su presentación realmente decepcionó.

Kanye West tuvo algunos problemas técnicos mientras cantaba ante 40.000 personas y luego de casi 15 minutos en el escenario, arrojó el micrófono, le dio la espalda al público y se retiró del concierto.

West solo interpretó unas tres canciones y cuando estaba en medio de 'Good life' desapareció.