Tomate una pausa. Respirá. Pensá qué te gustaría ver, qué te gustaría oler y qué te gustaría escuchar. El sexo interesa. El sexo gusta. Y es por eso que este suplemento te busca, porque te necesita. Llegás a tu casa después de un día de mierda, lleno de laburo, corridas, malas noticias, peleas, algún que otro chiste que te arrancó una carcajada y te tirás a intentar pensar en otra cosa. No importa qué día de la semana sea, el cansancio te recorre la cabeza de pe a pa y no te deja en paz. Hasta que te digo al oído que existe el erotismo. Que existe la suavidad de una caricia, el fragmento de silencio entre una respiración agitada y su volver a empezar.

Y ahora te digo que existe la lengua y sus milagros. No la tuya sino la de quien tenés en frente. Una lengua espesa y húmeda que puede ponerte distinto, que puede conseguir que realmente te relajes.

Esa lengua también está en esta boca y esta boca en este cuerpo de quien escribe para hacerte sentir otras cosas, tal vez hasta cosas nuevas en todas las zonas que vos quieras. Voy a hablar de pija, de concha, de flujos, de saliva. Y necesito que no te espantes. Son muy poquitas las personas en el mundo a las que no les gusta una pequeña chupada. Y muchas menos a quienes no les guste una buena y intrépida lengua. Y también de ellas nos vamos a encargar.

Así que ponete cómodo. Vos, linda, sacate los zapatos. Estaría bueno que se relajen y que recorran lo que viene. Este rincón buscará proporcionarte lo que te gustaría leer en un diario si el sexo no fuera tabú, y que además puedas sugerir, investigar y dilatar todo lo que necesites profundizar.

De eso se trata Erotismo Registrado. Sin expectativas imposibles, estamos seguros de que muchas de las cosas que vas a encontrar acá te van a dejar con la temperatura lista para requerir a esa osada lengua que te está esperando. Vamos a desguazar al sexo hasta dejarlo en bolas. Hola.

Foto: Lizette Abraham.