Asimismo, Vanoli descartó que las mejoras en los precios de los activos argentinos se deban a la expectativa de un cambio de gobierno. "Si realmente hubiera mala praxis (del gobierno actual), no habría futuro posible", aseguró.
La moneda brasileña se ubicó esta semana en su menor valor desde el 5 de agosto de 2004, a 3,05 por dólar, debido a las preocupaciones que genera el programa de ajuste fiscal anunciado por el gobierno de Dilma Rousseff.
En ese sentido, Vanoli respondió a esas presiones afirmando que se mantendrá el actual esquema de flotación administrada.
"En las próximas semanas la depreciación que tuvo el real se va a atenuar significativamente", porque el Banco Central brasileño "tiene reservas significativas", por lo que "seguramente habrá un reacomodamiento".
"El Banco Central de Brasil tiene reservas importantes. Los presidentes de los bancos centrales de la región estamos en permanente contacto. No hay fundamentos para que la economía brasileña tenga semejantes saltos. Van a poder administrar la política cambiaria para reanudar el año 2015 con mayor crecimiento", afirmó el funcionario.
En cuanto al plano local, Vanoli hizo referencia a la caída en la brecha entre el tipo de cambio oficial y el precio del dólar ilegal, el cual se ubicó ayer en 46 por ciento, su menor margen en un año.
"Se redujo la brecha entre los tipos de cambio y se seguirá reduciendo en los próximos meses. Lo importante es que las cosas van a mejorar, que los inversores extranjeros están creciendo significativamente por la consistencia de las políticas económicas que nos han permitido superar esa corrida que se creó en el mes de septiembre, y una muy buena coordinación con el organismo de regulación", aseguró el funcionario.

Asimismo, Vanoli descartó que las mejoras en los precios de los activos argentinos se deban a la expectativa de un cambio de gobierno. "Si realmente hubiera mala praxis (del gobierno actual), no habría futuro posible", aseguró.

La moneda brasileña se ubicó esta semana en su menor valor desde el 5 de agosto de 2004, a 3,05 por dólar, debido a las preocupaciones que genera el programa de ajuste fiscal anunciado por el gobierno de Dilma Rousseff.

En ese sentido, Vanoli respondió a esas presiones afirmando que se mantendrá el actual esquema de flotación administrada.

"En las próximas semanas la depreciación que tuvo el real se va a atenuar significativamente", porque el Banco Central brasileño "tiene reservas significativas", por lo que "seguramente habrá un reacomodamiento".

"El Banco Central de Brasil tiene reservas importantes. Los presidentes de los bancos centrales de la región estamos en permanente contacto. No hay fundamentos para que la economía brasileña tenga semejantes saltos. Van a poder administrar la política cambiaria para reanudar el año 2015 con mayor crecimiento", afirmó el funcionario.

En cuanto al plano local, Vanoli hizo referencia a la caída en la brecha entre el tipo de cambio oficial y el precio del dólar ilegal, el cual se ubicó ayer en 46 por ciento, su menor margen en un año.

"Se redujo la brecha entre los tipos de cambio y se seguirá reduciendo en los próximos meses. Lo importante es que las cosas van a mejorar, que los inversores extranjeros están creciendo significativamente por la consistencia de las políticas económicas que nos han permitido superar esa corrida que se creó en el mes de septiembre, y una muy buena coordinación con el organismo de regulación", aseguró el funcionario.