Como se sabe, el Frente Renovador elaboró un proyecto para presentar a la Cámara de Diputados, por medio del cual se buscan suspender las importaciones durante 120 días con el objetivo de brindar un alivio a la grave situación que sufre la industria nacional y, sobre todo, las pymes.

Contrariando todas las estadísticas –inclusive oficiales– que alertan sobre el impacto negativo de la apertura indiscriminada de las importaciones instrumentada por el Gobierno, fue el propio Mauricio Macri quien criticó la iniciativa parlamentaria de Sergio Massa al acusar al diputado nacional de "hablar por hablar".

"No es bueno que hablemos en el aire, sobre todo aquellos que tienen vocación de tener responsabilidad importantes, como sería el caso de Sergio Masa. Él debería manejarse con números, con estadísticas serias, porque hablar por hablar, al final es todo lo mismo", dijo el Presidente de la Nación.

Sin embargo, parece que el peronismo en su conjunto apoya el proyecto del massismo que busca poner freno –aunque sea temporario– al deterioro de la industria nacional y de la economía, con la destrucción consiguiente de puestos de trabajo.

“En el espíritu del proyecto de Massa, coincido”, afirmó al respecto Daniel Scioli, quien advirtió que “si lo que empezamos a fabricar en la Argentina lo empezamos a importar, van a cerrar empresas, y eso ya nos pasó en la Argentina”, indicó el exgobernador al trazar, como lo hiciera el economista Aldo Pignanelli, un paralelismo entre la actual política económica y la de la dictadura.