La macrisis continúa afectando el consumo de los argentinos, y no es casualidad que en plenas vacaciones de invierno, las salas de teatro de la Ciudad de Buenos Aires permanezcan vacías, con una abrupta caída del público en obras infantiles.

En este contexto, desde la Asociación de Argentinos de Empresarios Teatrales (AADET) dieron cuenta de la alarmante baja en el número de espectadores: según los datos publicados por el empresario Daniel Grinbank, la caída es del 65,7 por ciento respecto al año pasado.

“El espectáculo infantil está por debajo del último año y en los adultos está por bajo del resto de las semanas del año; la baja de consumo viene siendo sostenida”, lamentó el empresario teatral Carlos Rottemberg a El Destape Radio.

En este sentido, Rottemberg explicó que “cuando el precio de una entrada resulta oneroso para el que tiene que pagar y no cubre los costos de quien produce, eso es una crisis”.