Desde que se anunciaron cambios en las leyes de comercio para contribuir al control de precios y retomar, entre otros aspectos la ley de abastecimiento sancionada en 1974, se armó "gran revuelo" en el establishment mediático y empresario por el supuesto intervencionismo estatal en la actividad privada.

Augusto Costa, secretario de comercio  destacó :"Que se haya hecho tanto énfasis en este proyecto puntual sólo lo veo con objetivos políticos, y de generar una sensación de que el gobierno está generando un avance sobre la iniciativa privada, cosa que no es así".

No faltaron los "todo negativo" de siempre que hablaron de las reformas en comercio como una "ley intervencionista" (Marcelo Bonelli), "con esto me pueden fundir" (Guillermo Lobo), "grave preocupación" (María Laura Santillán) o Edgardo Alfano señalando que después de "Super Moreno" ahora tenemos a "Super Costa". O incluso Sturzenegger tratando de comparar a nuestra economía con la cubana, sin hacerse cargo de estar procesado por el Megacanje.

Eduardo Fernández, presidente de APYME (Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios), entre otros, subrayó la necesidad de no tener un "estado bobo" y aplicar herramientas de contro económico en precios e industria.

En la última cadena nacional, la Presidenta destacó como se trata de un gobierno que "jamás ha sancionado una ley para perseguir a los trabajadores o a la sociedad. (...) siempre hemos protegido a los argentinos".