El dólar siempre fue un termómetro para estimar la suba o baja de precios y salarios. Pero en la Argentina de hoy, no parece influir en nada.

A pesar de que el dólar paralelo haya sufrido una fuerte baja, los precios se mantienen en niveles astronómicos y la gente no puede afrontar los gastos del mes.

En otro gran informe de Diario Registrado podemos ver la locura de la gente para comprar la comida, mientras que el dólar ya no parece ser termómetro de nada.