El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reveló que ofició de intermediador a pedido de su par argentino Alberto para negociar con algunos de los tenedores de bonos de la deuda que generó Mauricio Macri.

Específicamente el acercamiento fue con la administradora de fondos BlackRock, la más dura de todas a la hora de ceder ganancias. Sin embargo después de la gestión habría altas posibilidades de conseguir una quita de alrededor del 50%.

El mandatario reveló que un sector de los acreedores privados de la Argentina estaría dispuesto a aceptar una quita que podría oscilar entre el “50 y 55 por ciento de la deuda total”, es decir alrededor de 10 puntos por encima de la oferta que propone el gobierno de Fernández.

El plazo para cerrar el canje vencía este viernes, pero la Argentina, a través del ministro de Economía, Martín Guzmán, adelantó que se prorrogará nuevamente, con una nueva oferta para alcanzar el acuerdo con los bonistas pero en el marco de una deuda sostenible. 

BlackRock es uno de los fondos que más títulos de la deuda argentina posee por la cercanía del bonista con el ex mandatario. Según los cálculos, tendría aproximadamente más de USD1600 millones en unos 20 bonos distintos, según una lista que publicó la agencia Bloomberg.

“Me habló el presidente de Argentina, Alberto Fernández, que sabía que yo tenía buena relación con Larry Fink (CEO de BlackRock) y que ellos estaban buscando una renegociación de su deuda”, contó el mandatario mexicano en una conferencia de prensa en el Palacio Nacional en Ciudad de México.

Y continuó: “Me explicó que no dependía sólo de ellos. Además los fondos de inversión tienen que ver con personas que invierten en estos fondos. El caso es que iba a proponer a su consejo una disminución del 50 al 55 por ciento o que se aceptara por parte de Argentina, para decirlo mejor, del 50 al 55 por ciento de la deuda total”.