El ministro Axel Kicillof lo había anticipado el martes, cuando al explicar los alcances del fallo y la estrategia argentina ante el mismo, señaló que "el juez dijo algo que no coincide con el fallo: que no quiere empujar al país al default", por eso "vamos a enviar a nuestros abogados  a hablar con el juez Griesa para ver a qué se refiere con estas palabras de que no está empujando a Argentina al default".

Los abogados del estudio Cleary Gotlieb Steen & Hamilton –que representan los intereses argentinos en Estados Unidos– se reunieron con Griesa y junto con los abogados de la parte demandante establecieron continuar las negociaciones en territorio estadounidense.

"Me han dicho que el plan es estar acá la próxima semana para negociar con los holdouts para resolver esta situación", expresó el abogado del estudio Cleary Gottlieb, Carmine Boccuzzi, en la audiencia que mantuvo con Griesa.

Con el eventual inicio de una ronda de negociación mediada por el juez neoyorquino, se evitaría el default y la consecuente cancelación del vencimiento de 900 millones de dólares del próximo 30 de junio, según los términos de las sucesivas reestructuraciones de deuda en las que los fondos buitre se negaron a ingresar.

Vale advertir, no obstante, que el fondo NML Capital, apenas conocido el fallo del supremo tribunal estadounidense, solicitó al juez de Nueva York que obligue a la Argentina a pagar los bonos cuyo valor nominal es de 1.300 millones de dólares.

"La Corte más alta de Estados Unidos ha hablado. Ahora, es el momento para que la Argentina honre sus compromisos con sus acreedores", señala el fondo conducido por Paul Singer en un comunicado que distribuyó el martes.

Una comitiva de funcionarios nacionales viajaría a Estados Unidos a mostrar la "voluntad de pago que tiene el país" como señaló la Presidenta en cadena nacional.