El ministro Nicolás Dujovne fue el encargado de presentar formalmente el informe sobre la Argentina de la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo (OCDE), señalando que “refleja nuestra visión y objetivos".

Tras dos décadas sin opinar sobre nuestro país, esa organización plantea los puntos sobre los cuales el Gobierno debe avanzar para ingresar al grupo de países desarrollados, y el titular del Palacio de Hacienda calificó como “nuestra visión y objetivos”.

Pero, ¿qué plantea la OCDE, que causa tanto entusiasmo en el macrismo?

Por ejemplo, abrir la más economía quitando las "barreras a la entrada y escaso cumplimiento de las normas que debilitan la competencia en los mercados de productos"; es decir, avanzar en la destrucción de la industria nacional.

Y eso traerá aparejado "empleos que se pierdan y otros que se generen", dice el informe, por lo cual recomienda al Gobierno Nacional a concretar políticas sociales para "moderar el impacto" de los “empleos que se pierdan”, que podría contarse en millones.

Al mismo tiempo y para moderar el déficit fiscal, la OCDE recomienda bajar el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias para que más personas paguen este tributo, dado que “el sistema de impuestos (argentino) es poco eficiente".

Al mismo tiempo propone ampliar la base imponible del IVA, lo que llevará a que los productos se encarezcan y los consumidores finales paguen más, eliminar gradualmente el impuesto sobre los Ingresos Brutos y sobre las transacciones financieras.

Es decir: que los trabajadores paguen más impuestos y los empresarios menos… A eso llaman la OCDE “progresividad”.

"Estamos de acuerdo en la mayoría de recomendaciones", afirmó al respecto Guido Sandleris, jefe de asesores de la cartera de Hacienda, al ser consultado por Infobae. Y casi con seguridad es lo que se viene tras las elecciones de octubre.