El proyecto de blanqueo irrestricto de capitales que el macrismo envió el Congreso y que ya levanta polémica por sí mismo, tiene un artículo que ha agudizado la controversia: quienes divulguen los nombres de los que se acojan a ese beneficio, podrían ir presos si la ley se aprueba; incluso, los periodistas.

Claro está, ese artículo del proyecto de ley, el 85, ha desatado el rechazo de muchos sectores, pero sobre todo de los periodistas que verían cercenada seriamente la libertad de expresión si es que se aprueba.

Ante semejante rechazo, el Gobierno parece ahora recular: “Está en debate, es un instrumento para debatir”, dijo el Mauricio Macri a los periodistas que concurrieron a Casa Rosada para compartir con él un brindis por el Día del Periodista y que le plantearon la preocupación.

No obstante, el Presidente aclaró que, en lo que hace a la identidad de quienes fugaron capitales o evadieron y ahora pueden blanquearlos, "es importante que todos entendamos que también tenemos que respetar la privacidad de las personas”.

El jefe de Gabinete, Marcos Peña, también se refirió, en la misma ocasión y en el mismo lugar, al espinoso asunto al señalar que el articulo 85 tiene "exactamente el mismo espíritu que lo que está en el Código Penal”, añadiendo que “no es contra los periodistas” sino que “tiene que ver con el secreto fiscal".

El único que habló concretamente de dar marcha atrás con el nefasto artículo macrista fue el diputado Fernando Sánchez (CC-ARI), del intebloque Cambiemos, quien anunció: "Para que no queden afectados los derechos de los periodistas, adelantamos que vamos a modificar el artículo 85".

Es decir que, al mismo tiempo que amaga con recular, el macrismo trata de convencer a los propios interesados sobre la conveniencia de acotar la libertad de expresión, so pena de meterlos en la cárcel…