El consumo se derrumba y el sector poblacional más afectado es el de los asalariados, ya que la mayor merma se nota en artículos de primera necesidad, como alimentos, bebidas y artículos de limpieza y tocador.

Así lo revela la última encuesta de la consultora Scentia, que marca en noviembre una caída interanual del 5,9 por ciento en lo que hace a consumo de productos de la canasta básica en supermercados y autoservicios.

La de noviembre es la baja más pronunciada en los primeros once meses del año solo comparable a la ocurrida en febrero de 2017, cuando el consumo sufría el impacto de la primera disparada del dólar.

A excepción de las bebidas alcohólicas, cuyo consumo aumentó un imperceptible 0,1 por ciento, todos los rubros cayeron el mes pasado, con picos en artículos de limpieza de ropa y hogar (-9,6 por ciento) y bebidas sin alcohol (-7,9 por ciento).