La Agencia de Información de Energía de los Estados Unidos emitió un informe en el que se destaca que nuestro país posee, entre reservas probadas y potenciales, unos 4.700 millones de barriles de petróleo y un billón y medio de metros cúbicos de gas.

Dicho informe, divulgado a través de un análisis del mismo por la consultora internacional Kpmg, precisa que en ambos casos son del tipo convencional, por lo que no se cuentan los hidrocarburos no convencionales como el que puede aportar Vaca Muerta.

La Argentina cuenta con 2.500 millones de barriles de petróleo y 370 mil millones de metros cúbicos de gas en reservorios probados, que deben sumarse a otros 2.200 millones de barriles de crudo y 1,2 billones de metros cúbicos de gas en yacimientos por explorar.

Además, Kpmg destaca "el descubrimiento en la Argentina de importantes depósitos de hidrocarburos no convencionales, con estimaciones de reservas técnicamente recuperables que rondarían los 21.000 miles de millones de metros cúbicos de gas y cerca de 27.000 millones de barriles de petróleo".

Así, señala como "un hecho de suma importancia para el futuro energético del país que lo ubica como uno de los que tiene mayor potencial de producción" tanto de hidrocarburos convencionales como no convencionales.

En el caso de los no convencionales, el análisis ubica a la Argentina "como el tercer productor potencial de recursos no convencionales del mundo, detrás de China y los Estados Unidos".

Sin embargo, puntualizó que "es importante contabilizar los significativos recursos de petróleo y gas convencional, lo que implica un fuerte desafío y una oportunidad inmejorable para una futura autonomía energética para el desarrollo nacional".

La ya citada agencia destaca que "luego de la nacionalización de YPF en 2012", la Argentina está implementando una batería de políticas que buscan fomentar la inversión y la producción de hidrocarburos en un contexto menos propicio".

"Si estas políticas son exitosas y la Argentina logra encauzar en los próximos años la producción y el dinamismo característico de la industria de petróleo y gas, mejorando los niveles de inversión y productividad, los beneficios en el mediano plazo serán significativos ya que este sector resulta determinante para el resto de las actividades económicas", concluye Kpmg.