La demanda de dólares no se detiene. A pesar del discurso presidencial y el acuerdo con el FMI el dólar no cede terreno y superó los $23.

En tanto, en el segmento mayorista el dólar abrió con una fuerte suba. Desde los $21,95, la cotización se disparó hasta los $22,62, luego cedió terreno hasta los $22,45 y finalmente rebotó hasta los $22,75. Esto implica una devaluación cercana al 3,6% con respecto al cierre anterior.

Ayer, la evolución de la moneda fue dispar. Abrió con una fuerte baja, pero con el correr de la jornada la tendencia se revirtió. El minorista concluyó con una suba de cinco centavos con respecto al viernes y cerró en $22,33.

En el segmento mayorista, en tanto, la divisa abrió a $22,85 y en una primera instancia bajó hasta los $21,60. No obstante, luego revirtió la tendencia y cerró en $21,96 (0,37% de devaluación). El viernes había bajado a $21,90.

En este contexto, el Banco Central volvió a intervenir para frenar la escalada, aunque no tuvo pariticipación en el mercado cambiario. En las primeras horas del día, la entidad elevó al 38% la tasa de interés para las Lebacs a menor plazo (a junio) en el mercado secundario y absorbió alrededor de $18.000 millones con esta operación.