Como se sabe, Mauricio Macri dijo pocas horas atrás que "el tema de los feriados no fue bueno para el país", por lo que prometió reducir drásticamente el cronograma establecido durante los últimos años por el Gobierno Nacional.

Esas palabras hicieron disparar una importante alarma en el sector empresario vinculado al turismo, mostrando preocupación por una decisión en ese sentido en un eventual gobierno macrista.

Inmediatamente, la Cámara Argentina de Turismo (CAT) emitió un comunicado donde explicó que "la previsibilidad y el ordenamiento de los feriados constituyen una contribución estratégica para el desarrollo del turismo interno".

La CAT, se comprometió a hacer un "trabajo conjunto con las distintas autoridades municipales, provinciales y nacionales, para seguir mostrando la importancia de lograr cortar la estacionalidad de los destinos, como aporte a sus economías regionales".

Tras considerar la incorporación de feriados como "una política acertada", el vicepresidente de la CAT, Willie Paats, consideró que un "sector de la Capital Federal no comprende la importancia de los feriados para las economías regionales".

Además, el presidente de la Asociación de Hoteles de Turismo de la República Argentina, Aldo Elías, dijo al diario Ámbito Financiero que los fines de semana largos "han sido muy buenos para las economías regionales", y que sus beneficios en materia de empleo y actividad económica "están fuera de toda discusión".

Aunque a Macri le parezcan exagerada la cantidad de feriados en la Argentina, vale recordar que nuestro país tiene 17 feriados permanentes y un promedio de 15 días hábiles de vacaciones, lo cual suma 32 días.

Mientras tanto, países avanzados en la materia igualan o superan esa cifra: 30 días en Bélgica; 32 en Alemania; Gran Bretaña tiene 36, al igual que Francia y Suecia; Finlandia 37, Italia, Suiza y Portugal 31, Japón 35, y Corea del Sur 34.