"Uno de estos niños blancos hijos de puta no sabía a dónde iba y me rompió la venta de mi camioneta. Rompió mi mierda... lo perseguí y le metí una buena paliza", explicó posteriormente el exjugador de los Knicks y los Cavaliers, donde fue compañero de LeBron James.

Además, Smith deja claro en un vídeo publicado en redes sociales que su único objetivo era darle una lección al chaval y no hacer gala de un crimen de odio: "No sabía a quién le estaba rompiendo la ventana y se llevó una buena tunda".