Ahora que terminó el torneo y no hay resultado en Vélez sale a la luz la crisis institucional. Luego de la violencia de los barras hacia Gianluca Prestianni, Santiago Castro y Leonardo Jara -los golpearon y amenazaron- y la posterior amenaza de muerte a la joya de 17 años por denunciar estos hechos, el presidente del club Sergio Rapisarda se pedirá licencia. 

Hay quiénes señalan que es para descomprimir la tensa situación que se vive en el club de Liniers. Sucedió este lunes antes de la manifestación nocturna de hinchas y socios a la sede en la que pidieron su renuncia. 

En su lugar, asumiría el vicepresidente segundo Diego González, con quien mantiene serias diferencias, que debiera completar mandato hasta diciembre. Salvo que la crisis se ahonde, todo esto termine en la ruptura de la Comisión Directiva y haya que pedir elecciones anticipadas.

En tanto, el entrenador Sebastián Méndez licenció al plantel hasta el próximo viernes, pero hay futbolistas que exigen más seguridad en la villa olímpica.