Al no haber goles, y con pocas situaciones de riesgo, lo más trascendental estuvo a cargo de
Leonardo Burián y Lautaro Gianetti por la polémica que protagonizaron en el partido entre Vélez y Unión en Liniers.

La curiosa jugada se produjo al inicio del segundo tiempo, cuando el arquero y el defensor del equipo local quisieron reiniciar el juego desde el área.

Sucede que Burián le alcanzó la pelota al capitán, que la tomó con la mano. Sin embargo, el arbitro no sancionó penal y todo continuó con normalidad.

Una situación similar había ocurrido en marzo en el partido Independiente-Colón, entre Ignacio Chicco y Paolo Goltz, con la diferencia de que, llamado del VAR mediante, se cobró penal a favor del Rojo.

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