El horno no está para bollos, pero el subte H sí. Con los ánimos todavía caldeados por la excitante final disputada en el Maracaná donde Boca cayó 2 a 1 ante Fluminense, que se quedó con la Copa Libertadores, los hinchas del xeneize oscilan entre la depresión y la bronca.

Por lo que no parece un ambiente propicio para las cargadas. Pero en la estación del subte H se dio la peor opción: un vendedor ambulante quiso arengar por Boca, un hincha de River lo cargó y de allí en más estalló el pandemonium.