Un demoledor LeBron arruinó la fiesta de Golden State, y Cleveland descontó la serie
Cuando parecía que los Warriors se consagraban campeón en casa este lunes por la noche, los visitantes, con la dupla de James e Irving -41 puntos cada uno- encabezando la ofensiva, lograron un importante triunfo por 112-97 para estirar a la final de la NBA a un sexto partido, donde acción vuelve al territorio de los Cavaliers. El último campeón sigue al frente 3-2.
Y habrá sexto partido. LeBron James no se entrega tan fácilmente, y con la ayuda de Kyrie Irving, Cleveland Cavaliers se despachó con una gran victoria 112-97 a domicilio, para derrotar a Golden State Warriors y achicar la serie final de la NBA, que ahora está 3-2 a favor del campeón defensor.
Parecía todo cocinado para el dueño de casa, que tenía la fiesta preparada en Oakland para celebrar, por primera vez, un título de local, luego del triunfazo en Ohio, pero los Cavs le amargaron la celebración en un partidazo, que se jugó golpe por golpe casi hasta el final.
Solo el primer cuarto fue para los Warriors, aunque por escasos 3 puntos. El local utilizaba su arma letal, los tiros de 3, y encestaba, aunque la visita respondía y se mantenía cerca, para luego, antes del descanso, quedar en pardas, 61-61, y hasta con la última posesión como para adelantarse.
Mientras Stephen Curry, de buena primera parte, bajaba su producción en la segunda, los Cavs terminaron de aprovechar la ausencia de Draymond Green, suspendido de oficio, en un buen tercer cuarto, con James, más libre, encabezando la ofensiva junto a Irving, para comenzar a hacer la diferencia.
La visita llegó a los últimos 12 minutos con 9 a favor y, sobreviviendo la efectividad de Klay Thompson, cuidó el resultado y selló la victoria. Ya entregado sobre el final, los Warriors decidieron cuidar algunas piezas claves pensando en el sexto partido.
El dueño de la noche fue LeBron, que con sus 41 puntos, 16 rebotes y 7 asistencias culminó su mejor partido de la postemporada. Pero Irving no se quedó atrás, y aportó otros 41 tantos, más 3 rebotes y 6 asistencias, para ser el ladero perfecto de ‘The King’.
Por el lado del local, Curry arrancó encendido, pero se fue apagando y sólo se anotó con 25 conquistas, 7 rebotes y 4 asistencias. El que mantuvo en juego al último campeón fue Klay, que terminó con 37 puntos, 3 rebotes y 1 asistencia.
De esta manera, la fiesta de Golden State tendrá que esperar, y con la serie 3-2, el último campeón podría volver a coronarse en el Quicken Loans Arena este jueves, donde Cleveland intentará igualar la final de la NBA, para llegar a un hipotético séptimo partido.