El mandamás del Real Madrid, Florentino Pérez, se reunió con la junta directiva del club blanco para evaluar la situación del técnico Rafa Benítez (tras el empate con el Valencia de este domingo) y hacer oficial su destitución.

En un acto en la sala de conferencias del Real Madrid, el presidente hizo público el comunicado y además comunicó directamente quien será el nuevo entrenador: Zinedine Zidane.

El crack francés, hasta ahora máximo responsable del filial que milita en Segunda B, asumirá el cargo en el equipo donde ya brilló como jugador. Cabe recordar que Zidane ya había sido ayudante de campo de Carlo Ancelotti en la temporada 2013-14 donde el Madrid ganó la décima Champions League.

"En primer lugar quiero agradecer al club, a usted presidente por darme la posibilidad de dirigir a este equipo. Tenemos al mejor equipo del mundo, voy a hacer lo posible para que a final de año este equipo gane algo", fueron las primeras palabras de Zidane como DT del Real Madrid.

"Voy a hacer todo lo posible, todo lo mejor con los jugadores, a trabajar y todo va a salir bien", agregó el exfutbolista francés, quien además comentó: "Tengo más emoción que cuando firme como jugador, voy a meter todo el corazón que tengo para que le vaya bien a este club".

‘Zizou’ tendría como segundo entrenador al argentino ex River y San Lorenzo, Santiago Solari.

Las flojos rendimientos de los merengues y el discurso conformista de Benítez habrían detonado la decisión de Pérez y la junta del club. El equipo sigue sin encontrar una identidad de juego y no puede recortarle distancias al Barcelona y a su rival de barrio, el Atlético del 'Cholo' Simeone.

La mala racha

Luego de caer en Villarreal, y a pesar de las goleadas al Rayo y a la Real Sociedad, los dirigidos por Benítez volvieron a flaquear contra un rival de mayor jerarquía como el Valencia, de visitante.

Se habla de la falta de cercanía que el hasta ahora DT logró hacia los jugadores, lo que se tradujo en la quita del crédito que tenía el entrenador que llegaba de la Premier de Inglaterra.

A pesar de haber clasificado para los octavos de final de la Champions como primero de grupo, los tropezones en la Liga (Sevilla, Barcelona, Villarreal, Valencia) y la mala imagen del equipo en muchos partidos aceleraron el timonazo en la dirección madridista.