Nicolás Blandi finalizó el compromiso ante Tigre, del pasado domingo por la noche, con una molestia en el aductor derecho y durante la práctica de este lunes trabajó en forma diferenciada, ya que para Edgardo Bauza es una pieza fundamental de su irregular equipo.

El objetivo era cuidarlo para que llegue en condiciones al partido del jueves ante Arsenal. Sin embargo, los estudios que se le realizaron este martes confirmaron la peor noticia: el delantero tiene un desgarro y la lesión lo dejará afuera de las canchas entre dos y tres semanas.

Desde ya es una noticia muy sensible para todo San Lorenzo, que en los próximos días definirá su suerte en la Copa Libertadores, principal objetivo del año, cuando reciba a Botafogo en el Nuevo Gasómetro.