Lanús sufrió un recambio importante dentro del plantel y aún no asimila la ida de Silvio Romero.

La faz ofensiva quedó debilitada y, por tal razón, el 'Granate' desestimó venderle a Racing a Santiago Silva.

Aunque el delantero terminó relegado en el banco en los últimos partidos del torneo anterior, su rol, ahora, parecía que iba a cambiar, ya que se perfilaba como la principal referencia de área.

Es más, es el único goleador con experiencia dentro de todo el plantel. Como era de esperar, comenzó de arranque, y en la primera fecha pagó con un gol. Sin embargo, en las últimas horas cambió todo por completo. Durante la semana, Guillermo Barros Schelotto lo colocó como suplente en las prácticas, algo que no le cayó bien al uruguayo. Estaba dentro de la lista de concentrados para el duelo con Arsenal, pero 'se bajó' a último momento.

Primero, se dijo que tenía una molestia muscular; pero ayer el DT  fue tajante a la hora de ser consultado: "No jugó de titular por una cuestión futbolística. Consideré que Junior Benítez estaba mejor".

Esa frase sembró más dudas aún, y agigantó las versiones que aseveran que, además de un malestar por ser suplente, tuvo un altercado con Javier Valdecantos, el preparador físico.

Además, debemos sumarle que su contrato finaliza en junio, y es el único que aún no renovó.

Todos los caminos conducen a una relación sin vuelta atrás.