El equipo de Martín Demichelis fue de mayor a menor ante un Boca que salió el primer tiempo a defenderse, con línea de cinco, y que recién en la segunda parte salió a buscar el arco de Armani.

El Millonario necesitaba el triunfo después de la dura caída en Brasil ante Fluminense y lo buscó desde el inicio pero entre Chiquito Romero y la falta de eficacia de los delanteros de la banda roja el ímpetu se fue apagando.

Los roces fueron prevaleciendo y el partido se fue enredando cada vez más, hasta que en la segunda etapa parecía que el partido moría en una igualdad en blanco.

Pero Palavecino cruzó una pelota al área para que Solari anticipe a Sandez quien le cometió un infantil penal que Borja convirtió con categoría.

Tras la anotación hubo una trifulca generalizada que terminó con Palavecino -quien inició los desmanes con un festejo desmedido frente a los jugadores visitantes-, Merentiel, Velentini y Equi Fernández expulsados.

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