El mandato llega de Rodolfo D'Onofrio llega a su fin en River pero el oficialismo prepara su lista para las próximas elecciones. Y el elegido para encabezarla es Jorge Pablo Brito, escoltado por una comisión directiva que tal cuentan en los pasillos del Monumental podría cerrar la grieta de la política nacional.

Es que habrá representantes de los principales espacios políticos, desde Cambiemos hasta el Frente de Todos. A propósito, en 2018 a Rodolfo D´Onofrio le preguntaron por un posible salto a la política y contestó: "Soy peronista, radical y socialista, pero, sobre todo, desarrollista".

El uno por uno de la lista

Jorge Brito es vicepresidente 1° de River y de Banco Macro, la entidad que referenció a su padre Jorge, fallecido en noviembre de 2020. ¿Filiación política? Directa no pero su padre fue amigo de Sergio Massa.

En la fórmula para retener el gobierno en River, Brito estará acompañado por Matías Patanian, el vicepresidente de Aeropuertos Argentina 2000. Fue vice de River hasta 2017, fundó la Asociación Ahora River, desde donde creció en el club ¿Peronismo en sangre? Casi nulo.

Otro: Stéfano Di Carlo va como vice 2º. El joven de 29 años que está a cargo de la prensa en River es de familia riverplatense -su abuelo fue vice de Santilli- y referente en exportar en las Universidades el 'Caso River', por su saneamiento económico. 

Pero además en la lista habrá cambiemitas y peronistas. Por caso, estará integrada por la agrupación Nuevos Dirigentes, liderada por Darío Santilli -prosecretario del club-, hermano de Diego. Y también por el actual vocal Juan Ignacio Albistur, hijo de 'Pepe', integrante de la comunicación de los gobiernos kirchneristas. Y otro más: Carlos Gianella, ex asesor de Daniel Scioli, hoy representante de socios.

La contra

La principal lista opositora tendrá como cabeza a Antonio Caselli, junto con el exjugador David Trezeguet, ex jugador de la institución.

Y la tercera, presentará a Matías Barreiro junto a Alex Campbell, diputado macrista en la provincia e integrante de Comunidad River. 

¿Y si la grieta se cierra en Núñez?