Sucedió en un partido de las inferiores de Serbia, entre el FK Bask, que ganaba 1 a 0 y estaba a punto de convertir el segundo ante el FK Sopot.

Cuando el delantero estaba en el área y se la pasó a un compañero, la jueza marcó el final del primer tiempo. La decisión despertó protestas de parte del plantel del Bask e incredulidad en los presentes.

Al menos no todo fue malo para el Bask, ya que finalmente terminó llevándose la victoria por 2-1 ¡Menos mal!