El último campeón del torneo local sigue dulce, y se quedó con el primer clásico de Avellaneda que se disputó en el José María Minella de Mar del Plata. Así, Racing venció a Independiente por 2-0, con claridad y buen funcionamiento colectivo.

El conjunto que dirige Diego Cocca fue práctico, se mostró compacto, y por momentos se floreó. Tuvo a Gustavo Bou como máxima figura, quien asistió a Diego Milito en el primero, y definió en el segundo, para liquidar el pleito.

Por el lado del ‘Rojo’, volvió a mostrar debilidades en todas las líneas, como a lo largo de todos los partidos del verano. Con Federico Mancuello como estandarte, el entrenador Jorge Almirón no le encuentra la vuelta al equipo.

En este marco, recién a los 39 minutos de la etapa inicial, Milito encontró el gol. Tras una pelota parada, el balón le cayó a Bou, quien dentro del área habitó al ídolo de Racing, que solo la tuvo que empujar para gritar el primero de la noche.

Ya en la segunda mitad, fue el propio Bou quien pudo mandarla a besar la red. El goleador de la ‘Academia’ en el último campeonato recibió el rebote de Diego Rodríguez, tras un remate de su compañero de ataque, y le rompió el arco para sentenciar el 2-0 que sería definitivo.

De esta forma, Racing extendió su gran momento, y pudo celebrarlo nada menos que frente a su eterno rival, mientras que por el lado de Independiente, Almirón se fue insultado por los hinchas, quienes, además, pidieron por Daniel Montenegro.