El presidente de Vélez, Raúl Gámez, se dirigió a una de las oficinas de la sede de la AFA Normalizadora para hablar con Javier Medín, aunque la secretaria de este último le informó que el doctor estaba ocupado y que no lo iba a poder atender. Esto desató la furia del dirigente, que al grito de “qué no me vas atender, hijo de puta, te voy a romper la cabeza, con la plata de Vélez no se jode”, irrumpió en uno de los salones, donde revoleó una mano al aire, empujó una silla y tiró un cenicero al piso, según recopilaron algunos testigos.

“Discutimos, pero no me pegó. Estaba nervioso. Dice que la AFA le debe dinero a Vélez y es exactamente al revés”, dijo Medían al diario Clarín al ser consultado por las agresiones. Gámez reclama 41.000.000 de pesos, el costo financiero de un préstamo que el club de Liniers tomó del Banco Credicoop cuando Grondona era presidente.

El presidente del Fortín dio su versión de los hechos. "Lo esperé durante mucho tiempo, me dijo que no me iba a atender y, sí, entré a su oficina. Pero no hubo piñas. La plata es de Vélez y la voy a defender a muerte, pero yo no le pegué a nadie", manifestó el dirigente, y agregó que él tiene que darle explicaciones a los socios de Vélez: “no puedo ir con dudas. Tengo unos cheques de AFA que me rebotaron".

Y siguió: “es cierto que le dije garca internacional porque estaba apoyando más a la FIFA que a los clubes a los que tiene que defender. Está propuesto por Macri que apoya esto de sociedades anónimas en los clubes. Tiraron para atrás el Plan de saneamiento de los clubes que el propio Pérez había votado cuando estaba en la mesa de Comité. Así no vamos a poder resolver el problema”.

Por último, en una entrevista con Sportia, Gámez explicó el por qué de su reclamo: “Hay un panorama complicadísimo. No hay sentimientos con los clubes. Pérez nunca vivió de un club como hincha, él es un generación igual que Marín. Se ve que a este Gobierno le gusta este tipo de gestiones, que debilitan a las instituciones”.