Bastaron solo seis minutos para que el Verdao abriera el marcado sorprendiendo al Flamengo cuando Mayke llegó hasta el fondo, tiró el centro atrás y Raphael Veiga apareció para poner el 1-0. Luego de la conquista los dirigidos por el portugués Abel Ferreira se dedicaron a cuidar el resultado hasta el descanso.

En la segunda mitad Flamengo salió más decidido a buscar el empate hasta que conectaron el uruguayo De Arrascaeta y Gabigol, y el delantero  empató con un zurdazo potente al primer palo, marcando su gol número once en la Copa.

Así llegaron al alargue, cuando un mal un control de Andreas Pereira le permitió a Deyverson quedar mano a mano contra Diego Alves, y anotar el 2-1 que le daría la Copa al Palmeiras, convirtiéndolo en un nuevo bicampeón después de veinte años.