Los Leones estaban obligados a ganarle a Nueva Zelanda para pugnar por la clasificación después del batacazo que supuso el histórico triunfo ante Alemania (1-0), bicampeón olímpico y subcampeón mundial.

Tras superar a esta potencia, dejaron atrás la euforia para concentrarse en los "Black Sticks" -sextos en el ranking mundial-, un equipo difícil para la Argentina y que le dio grandes disgustos, pero esta vez para derrotarlos en un segundo tiempo para el recuerdo.

En efecto, los cuatro goles fueron en el segundo tiempo, luego de una primera etapa donde los dos equipos se mostraron cautos y conservadores. Los tres tantos argentinos fueron obra de Gonzalo Peillat tras sendos córners cortos.

Ahora, con las chances intactas para clasificar a la siguiente ronda, Los Leones deben enfrentar al seleccionado de Corea del Sur (el domingo 8) y más tarde cerrará su participación en la ronda de grupos frente a Sudáfrica (martes 10).