A 44 días para el inicio del Mundial de Brasil, los disturbios y la polémica continúan de cara a la Copa. Este martes, en la ciudad de San Pablo, cientos de manifestantes se dirigieron al Arena Corinthians, sede del partido inaugural.

Ante el anuncio de la protesta, la hinchada organizada del club Corinthians, Gaviões da Fiel, realizó una convocatoria pública para hacer frente a la manifestación y evitar "la depredación y el vandalismo".

El estadio, del que es propietario el club, se encuentra situado a unos 15 kilómetros de la calle Tuiuti, donde comenzó la protesta, y todavía se desconoce si los manifestantes se dirigirán al estadio, donde fueron convocados los hinchas del club brasileño.

Durante el inicio de la manifestación, un grupo de personas, que usaba máscaras y vestía de negro, quemó un álbum de cromos del Mundial en rechazo a la celebración del torneo.

Según informaciones preliminares ofrecidas por la Policía Militarizada, al menos tres menores fueron detenidos por llevar cuchillos, piedras y tirachinas, aunque por el momento no se han registrado enfrentamientos.

Bajo la consigna "No va a haber Mundial", algunos manifestantes portaron una pancarta negra en la que se podía leer "Sin salud, no hay Mundial".

Grupos de brasileños se han manifestado en los últimos meses por el gasto realizado en la organización de este evento en lugar de destinar esos recursos a sectores como salud, educación y vivienda, que, aseguran, están en condiciones pésimas.