Molly Huddle es norteamericana y es noticia porque volvió a sucederle algo que hace tres años debió haber aprendido.

Levantó los brazos para celebrar su tercer puesto en los 10.000 metros femeninos del Mundial de Atletismo, pero su compatriota Emily Infeld la pasó y le arrebató la medalla de bronce.

No es la primera vez que le pasa. En 2012 perdió los campeonatos de su país de cross por festejar antes. Aquella vez, una tal Sarah Hall le robó la victoria.