Hace 85 años, se disputó la primera Copa del Mundo, en Uruguay, que venía de ser doble campeón Olímpico en los Juegos -a esa altura de la historia, la cita más importante del fútbol-, disputados en París en 1924 y en Amsterdam en el 28.

En mayo de 1929, el Congreso de Barcelona del organismo que regía el fútbol, decidió que Uruguay sea local por haber sido campeón olímpico.

En realidad, se jugó en tres canchas de Montevideo. El recién construido Centenario, el Parque Central (la cancha de Nacional, a casi diez cuadras) y el estadio de Pocitos que hoy ya no existe, a no más de un par de kilómetros.

Esa cancha, inaugurada en 1921 con un partido entre River y Peñarol, funcionó hasta 1933 como la casa de los Carboneros, el otro grande de Uruguay.

Aún sin estrenar cancha, en Montevideo se realizó un trabajo de relevamiento, en el que se cotejaron distintos planos antiguos con el catastro actual, para ubicar el lugar exacto de aquel 'Estadio de Pocitos'. El informe, se presentó en 2006 en el Museo del fútbol, la misma tarde en que se cumplieron 76 del primer partido que disputaron Francia y México.

Según el libro 'Montevideo, ciudad del Fútbol', de Luis Prats, actualmente en los patios de las casas de algunos vecinos de la zona quedan restos del antiguo "Talud" del estadio. Otro objeto que queda de la época es el portón actual del Estadio Cdr Damiani que era el antiguo portón del Estadio.

Algunos señalan que en el Parque Central de Nacional se jugó el primer partido de la historia de los Mundiales, pero ambos se jugaron a al vez. Tanto Francia-México en Pocitos, como Estados Unidos-Bélgica.

La primera Copa

Del primer mundial participaron 13 selecciones, todas invitadas (no había eliminatorias), divididas en cuatro Grupos. El sistema de clasificación era directo: cada líder de zona pasaría a semifinales.

Se marcaron 70 goles, una media de 3.9 por partido y el máximo anotador fue el argentino Guillermo Stabile con 8 tantos.

Argentina ganó el Grupo A, el único con cuatro integrantes, y llegó a la final del 30 de julio tras vencer a Francia 1 a 0, 6 a 3 a México y a Chile por 3 a 1. En tanto en semifinales, goleó 6 a 1 a Estados Unidos, que había sido el primero del Grupo D, del que participaron Paraguay y Bélgica.

Uruguay ocupó el Grupo C y llegó a la final luego de vencer a Perú 1-0, a Rumania 4-0 y en semis a Yugoslavia 6-1. Los europeos habían ganado la Zona B, tras vencer a Brasil y a Bolivia.

Estados Unidos terminó tercero, porque Yugoslavia renunció a jugar el partido por el podio a manera de queja de un "escandaloso" arbitraje en semis ante Uruguay. Ese no sería el primer reclamo contra las locales.

La ficha del partido final

Uruguay: Enrique Ballestrero, Álvaro Gestido, Ernesto Mascheroni, Héctor Castro, Héctor Scarone, José Andrade, José Nasazzi, Lorenzo Fernández, Pablo Dorado, Pedro Cea y Victoriano Iriarte. Director Técnico: Alberto Suppici.

Argentina: Juan Botasso, Carlos Peucelle, Fernando Paternoster, Francisco Varallo, Guillermo Stabile, José Della Torre, Juan Evaristo, Luis Monti, Manuel Ferreira, Mario Evaristo y Pedro Suárez. Director Técnico: Francisco Olazar.

Goles: 12’ Pablo Dorado (U), 20’ Carlos Peucelle (A), 37’ Guillermo Stabile (A), 57’ Pedro Cea (U), 68’ Victoriano Iriarte (U), 89’ Héctor Castro (U).

Estadio: Centeneario

Espectadores: 63.000 personas algunas crónicas, otras precisan 80 mil

Árbitro: John Langenus, de Bélgica

Ecos de la final

“Es un trago amargo que jamás pude digerir. Íbamos ganando dos a uno, éramos mejores... Todavía hoy me cuesta creer el partido que perdimos”, recordaría Francisco Varallo, uno de los jugadores argentinos, en una entrevista con el sitio oficial de FIFA.

El ex Boca reconoció antes de su muerte, hace casi cinco años ya: “Nosotros queríamos jugar con nuestra pelota y ellos con la suya. Parece algo ilógico para estos tiempos, pero fue la realidad. Al final, jugamos el primer tiempo con la nuestra y ganamos 2 a 1. En el segundo tiempo jugamos con la de ellos y ahí nos dieron vuelta el resultado. Perdimos 4 a 2”.

El otro mitos y leyenda sobre qué sucedió durante el entretiempo de aquel partido, que hasta el descanso, ganaba los nuestros por 2 a 1.

El de la pelota quedó zanjado hace tiempo ya, y el otro es que hubo visitas extrañas en el vestuario visitante y hasta que los jugadores argentinos recibieron amenazas.

Celebración nacional

El trofeo de 30 cm de altura y 4 kg de peso, que se llamaba "Victoire aux Ailes d'Or", fue entregado por el Presidente de FIFA, Jules Rimet, al capitán uruguayo José Nasazzi.

En un Centenario exultante, se izó la bandera charrúa en el sector de la Tribuna Olímpicos y jugadores. El día después se decretó fiesta nacional y los uruguayos celebraron todavía varias jornadas más.

Conmemoración en Uruguay

El acto se llevó a cabo este jueves 30 de julio en la Asociación Uruguaya de Fútbol, sin sobrevivientes claro, con este video conmemorativo.