El tenista británico Andy Murray quiere acabar con el machismo en el mundo del tenis. Desde hace poco tiempo, el actual seis del mundo es entrenado por la extenista Amelie Mauresmo (quien fue número uno del ranking mundial) y las críticas por su elección no tardaron en llegar.

El escocés entiende que la francesa conoce mucho y hace muy bien su trabajo, por lo tanto, tras derrotar al checo Tomas Berdych y llegar a una nueva final de Grand Slam, aprovechó para reivindicar a las mujeres para cumplir esa función en el mundo del tenis.

"Mucha gente me criticó por estar trabajando con ella, y esta semana demostramos que las mujeres pueden ser muy buenas entrenadoras también", dijo Murray luego de llegar a su cuarta final del Abierto de Australia.

"Y Madison Keys (19 años, 35º del ranking) llegó a semifinales e hizo su mejor torneo; también está entrenada por una mujer, Lindsay Davenport. No veo razón alguna para que esto no siga avanzando en el futuro. Le agradezco a Amelie por esto, fue una decisión valiente de ella, espero poder devolvérselo en unos días", añadió Murray, que criticó a los medios de su país por descalificar a Mauresmo sólo por una cuestión de género.

Una sesión de entrenamiento de Mauresmo y Murray: