La noticia de la jornada mundialista fue el polémico anuncio de la FIFA, que finalmente decidió sancionar al delantero uruguayo Luis Suarez, por morder al defensor italiano Giorgio Chiellini. De esta manera, el atacante se perderá lo que le quede por jugar a su selección en la Copa del Mundo.

Al respecto, el presidente de Uruguay, José ‘Pepe’ Mujica’, se comunicó telefónicamente con el programa “De Zurda”, y dialogó con sus conductores, Diego Maradona y Víctor Hugo Morales, dejando en claro el malestar por la determinación, y por eso consideró que desde la FIFA, “se pasaron de la raya”.

"Hay una vara distinta y eso es lo que más indigna y lo que más duele", sentenció el jefe de Estado, al tiempo que el ‘10’ se sumó a la protesta: "Totalmente de acuerdo, presidente; Suárez no tiene la culpa de la reacción, es algo del partido".

‘Pepe’ contó que mientras hablaba con “De Zurda”, estaba en el aeropuerto, esperando por el retorno del jugador “a su patria para darle un abrazo”, y que al lugar, se habían acercado un montón de hinchas que estaban “tomando frío y con mucha bronca”.

"El tema es que somos chiquitos y nuestros derechos de televisión valen poco", explicó Mujica, disconforme con la sanción, y agregó: "Se pasaron de la raya, quieren escarmentarlo porque somos uruguayos y somos chiquitos, entonces les sale barato en guita sancionarnos".

Del mismo modo, el presidente dio a entender que la FIFA ya había perdido plata debido a que su selección dejó “afuera a Italia y a Inglaterra”, y reflexionó: "A este botija no le perdonan que no tenga universidad y no esté formado; pero lleva la rebeldía y los dolores de los que vienen de abajo”.

“Los jugadores geniales nacen en las entrañas del pueblo, en el campito”, aseguró el mandatario, y cerrando su defensa al delantero, disparó: “No saben ellos la alegría que nos dan; no entienden nada y no lo perdonan".

A través de su fallo, la FIFA suspendió de oficio a Luis Suárez por nueve partidos con la selección nacional y cuatro meses de cualquier actividad deportiva en estadios de fútbol, además de una multa económica de 100.000 francos suizos (112.000 dólares).