Cientos de fanáticos de la celeste se concentraron desde la medianoche del jueves en el aeropuerto de Carrasco para esperar al delantero que volvía de Brasil. Sin embargo, el vuelo se retrasó y recién llegó al país natal durante la mañana de este viernes.

Allí, en el aeropuerto y enmarcado por los gritos de entusiasmo de los hinchas uruguayos entre quienes estaba el mismísimo presidente José 'Pepe' Mujica (quien tuvo palabras de elogio para con el jugador y fustigó a la FIFA), Suárez se limitó a ser recibido por su padre, sin formular declaraciones.

Sin embargo, nadie bajó las banderas, las camisetas y los carteles con palabras del apoyo; nadie acalló el alieno ni los cánticos, y se armó una caravana para acompañarlo. El mismo o quizá el redoblado entusiasmo que seguirá acompañando el sábado a la selección uruguaya, cuando enfrente a Colombia por los octavos de final del magno torneo.