El delantero hispanobrasileño del Chelsea, Diego Costa, fue protagonista de un particular incidente que se dio en el empate sin goles entre su equipo y el Tottenham.

El futbolista tuvo que quedarse en el banco por decisión de José Mourinho. Después de calentar durante toda la segunda parte, finalmente Costa no tuvo minutos de juego ya que el técnico eligió a los jóvenes Kenedy y Loftus-Cheek para ingresar.

Entonces, Diego Costa mostró su enfado arrojando su pechera al propio Mourinho como muestra de desaprobación. La prenda pasó rozando al técnico, que permaneció impasible en su asiento.