“Los partidos venían siendo muy ajustados. Hoy antes de empezar el partido hablábamos de que veníamos haciendo las cosas bien y la pelota no entraba, hoy se dieron todas juntas”, expresó respecto a la goleada ‘albiceleste’.

Si bien de los seis goles, tres fueron asistencia de él y fue elegido la figura del partido, el arco se le cerró y la bocha no quiere entrar: “No me preocupa el tema de no hacer goles. Hoy hice un partido completo y llegaron los goles que tanto nos costaban”.

Respecto a la final del sábado, los números favorecen ampliamente a la Argentina: “En una final quedan al margen todas las estadísticas. Chile es una selección muy buena y si estamos los dos en la final es porque lo merecimos, va a ser un partido muy lindo”.

En menos de un año, la ‘Celeste y Blanca’ vuelve a ser protagonista de una final. Salvando las diferencias, este equipo quiere sacarse la espina de no haber alzado aun una Copa: “Ojalá sea la vencida, llegamos muy bien y con mucha ilusión, esperemos que esta final se nos dé. Deseamos muchísimo ganar algo con la Selección, estuvimos cerca varias veces pero nunca se nos dio”.

Se ve una sonrisa en la cara del mejor jugador del mundo. Se lo nota tranquilo, y con confianza, a pesar de la presión de la falta de gol: “El sábado que sea mío o de cualquiera. Dios quiera me hayan quedado los goles para la final. Ojalá podamos ganarla”.

‘Aplaudan, aplaudan, no dejen de aplaudir…’