Manu Ginóbili recibió durante la última semana la peor noticia luego de que San Antonio Spurs prohibiera su presencia en el Campeonato mundial de básquet, a jugarse en España, por una lesión en su pierna derecha.
En su tradicional columna del Diario la Nación, el bahiense relató cómo se dieron los acontecimientos hasta conocerse la última decisión del club. "En la revisación médica habitual de salida, una resonancia magnética casi de rutina hizo sospechar sobre la presencia de una fractura por estrés en el peroné, y unos días más tarde, a mi regreso de vacaciones, una tomografía computada lo confirmó", recordó.
"Los Spurs me pidieron automáticamente que no jugara el Mundial, pero no le di mayor importancia. Entendí claramente su lógica preocupación pero no coincidí en principio con los plazos de recuperación que los médicos de la franquicia aconsejaban en su informe", manifestó.
Luego de varias semanas de tratamiento y recuperación, el 25 de el deportista se ralizó nuevos estudios para ver el progreso en la zona de la lesión, que despertaron el optimismo de los médicos locales. No obstante , explica Manu, en el acuerdo NBA/FIBA existe un artículo que dice que "los jugadores no están autorizados a participar con un equipo nacional en entrenamientos o competencias cuando existe una razonable preocupación médica sobre que esa participación pondrá al jugador en sustancial riesgo de lesión, enfermedad u otro daño".
De este modo los dirigentes del club manifestaron que "las imágenes recibidas, no estaban en condiciones de asegurarse que la lesión estuviera curada y que por ende seguía existiendo la "preocupación razonable".
"Cuando uno tiene 37 años, no es fácil volver y empezar como si nada, por eso tratamos de acelerar un poco la puesta a punto una vez mandados los estudios. Comencé los trabajos físicos en la pileta aceptablemente, pero ya cuando pasé a la cinta empezaron a surgir varios dolores, sobre todo en el tobillo derecho y el pie izquierdo. Hice mucho tratamiento y mucha elongación y de a poquito parecía que aflojaban, pero cuando este miércoles empecé a forzar mas, a correr y tirar en el parquet, al finalizar la sesión de entrenamiento reapareció el dolor en el mismo lugar del peroné de la fractura original. Eso básicamente le dio el golpe de gracia a las expectativas que tenía de armar algún tipo de plan para llegar a jugar en España, ya que pedir la mediación de FIBA quedaba sin sentido dado que evidentemente la lesión no está del todo curada", concluye.
"Lamento mucho las malas noticias. Estaré junto al equipo el mayor tiempo posible, tratando de sumar desde afuera y apoyándolo en todo momento, tanto en los partidos de preparación en Tecnópolis y Bahía Blanca como por televisión durante todo el campeonato", prometió.

Manu Ginóbili recibió durante la última semana la peor noticia luego de que San Antonio Spurs prohibiera su presencia en el Campeonato mundial de básquet, a jugarse en España, por una lesión en su pierna derecha.

En su tradicional columna del Diario La Nación, el bahiense relató cómo se dieron los acontecimientos hasta conocerse la última decisión del club. "En la revisación médica habitual de salida, una resonancia magnética casi de rutina hizo sospechar sobre la presencia de una fractura por estrés en el peroné, y unos días más tarde, a mi regreso de vacaciones, una tomografía computada lo confirmó", recordó.

"Los Spurs me pidieron automáticamente que no jugara el Mundial, pero no le di mayor importancia. Entendí claramente su lógica preocupación pero no coincidí en principio con los plazos de recuperación que los médicos de la franquicia aconsejaban en su informe", manifestó.

Luego de varias semanas de tratamiento y recuperación, el 25 de julio el deportista se realizó nuevos estudios que despertaron el optimismo de los médicos locales por el progreso de la lesión.

No obstante , explica Manu, en el acuerdo NBA/FIBA existe un artículo que dice que "los jugadores no están autorizados a participar con un equipo nacional en entrenamientos o competencias cuando existe una razonable preocupación médica sobre que esa participación pondrá al jugador en sustancial riesgo de lesión, enfermedad u otro daño".

De este modo los dirigentes del club manifestaron que "las imágenes recibidas, no estaban en condiciones de asegurarse que la lesión estuviera curada y que por ende seguía existiendo la "preocupación razonable".

"Cuando uno tiene 37 años, no es fácil volver y empezar como si nada, por eso tratamos de acelerar un poco la puesta a punto una vez mandados los estudios. Comencé los trabajos físicos en la pileta aceptablemente, pero ya cuando pasé a la cinta empezaron a surgir varios dolores, sobre todo en el tobillo derecho y el pie izquierdo".

"Hice mucho tratamiento y mucha elongación y de a poquito parecía que aflojaban, pero cuando este miércoles empecé a forzar mas, a correr y tirar en el parquet, al finalizar la sesión de entrenamiento reapareció el dolor en el mismo lugar del peroné de la fractura original. Eso básicamente le dio el golpe de gracia a las expectativas que tenía de armar algún tipo de plan para llegar a jugar en España, ya que pedir la mediación de FIBA quedaba sin sentido dado que evidentemente la lesión no está del todo curada".

"Lamento mucho las malas noticias. Estaré junto al equipo el mayor tiempo posible, tratando de sumar desde afuera y apoyándolo en todo momento, tanto en los partidos de preparación en Tecnópolis y Bahía Blanca como por televisión durante todo el campeonato", prometió el máximo exponente del basquet argentino.