Todavía no se sabe si el empate alcanzará para pasar a los octavos de final de la Copa del Mundo pero lo que es seguro es que quedará en el recuerdo de todos.

Argentina perdía tres a cero sin merecerlo. Sacó todo su amor propio y se adelantó en el campo, fue a buscar el descuento y, lo consiguió con Menendez. Insólitamente el entrenador Borrello sacó a Vanini, la mejor del equipo, pero le salió bien. Bonsegundo, con la ayuda de la arquera, disminuyó la diferencia. Y llegó el final.

En tiempo cumplido marcaron a través del VAR penal para Argentina, la arquera Alexander lo contuvo, y el VAR volvió a aparecer: obligó a repetir la pena máxima y ahí Bonsegundo no falló. Así se consumó la página del fútbol femenino argentino que dio el puntapié de un fenómeno que va a movilizar al país en los próximos años.