El deporte, no solo el fútbol, en Grecia genera hechos violentos sin precedentes año a año. 

Y volvió a quedar demostrado este domingo, en el partido entre el Panathinaiko (PAOK) y AEK Atenas, tercero ante líder de la tabla respectivamente.

En el duelo jugado en el estadio 'La Tumba' de Salónica, un gol del PAOK en el minuto 90 le valía la victoria y quedar a dos puntos. 

Pero el árbitro lo anuló, apoyado en el asistente que no había levantado la bandera en primera instancia.  

En medio de las discusiones entre jugadores y terna arbitral que llevaba más de cinco minutos, el presidente del club, Ivan Savidis, entró a la cancha ¡armado! para retirar a su equipo.

El partido finalmente fue suspendido, al redactar el acta el árbitro colocó un resultado, 0-0, pero de madrugada lo cambió y convalidó el 1-0 a favor del PAOK ¡Una locura!

25η Aγ.ΠΑΟΚ- ΑΕΚ 1-0


Cuestión de Estado

Este lunes, el titular de Deportes griego, Yorgos Vassiliadis, tras reunirse con el primer ministro, Alexis Tsipras anunció la suspensión de la Superliga (a un par de fechas del final) hasta nuevo aviso.

Además, la policía griega emitió una orden de detención contra Savidis y otras cuatro personas, probablemente sus guardaespaldas, que invadieron el campo de juego junto a él.

"El Gobierno ha luchado durante los últimos tres años para el saneamiento del fútbol griego. Conseguimos muchas cosas, pero hay muchas más por hacer. No permitiremos que se vuelva a la situación anterior, incluso si eso supone un coste político para el Gobierno", afirmó Vassialiadis.

Testigo en peligro

Incrédulo, el DT español del AEK Manolo Jiménez, contó tras los graves incidentes: "Al principio no sabíamos que tenía una pistola, luego lo hemos visto. Que el dueño del PAOK salga a por el árbitro con alguna intención... se ha visto que se llevaba la mano a la cintura porque tenía la pistola". 

"No hemos temido por la integridad en un primer momento, pero luego, al ver las fotografías con la pistola piensas: 'Si le da por hacer una locura, la podía haber sacado'", le dijo a Marca Jiménez.

Y remató: "Lo que no es normal es que un presidente salte al centro del campo a protestar ya amenazar al árbitro".

Al ser consultado sobre la decisión arbitral, El DT del líder de la suspendida Liga griega consideró: "El árbitro quería que saliésemos a jugar cinco minutos y nuestro presidente ha dicho que sus jugadores no salían a jugar, mucho menos estando amenazados por señores que invaden el campo. Las imágenes hablan por sí solas. El árbitro, finalmente ha dado el partido por terminado con 0-0 y ahora no sé qué pasará".

"Toman la decisión de devolver los puntos de madrugada. Nos acostamos a cinco puntos del PAOK y nos levantamos a dos. Imagínate. Además, íbamos a jugar sin público en un campo que aprieta lo suyo y, después de una semana preparando este partido, deciden que el público puede entrar". 

Otros casos de violencia en el deporte

El presidente del Panathinaikos, Dimitris Giannakopoulos, fue sancionado por la Euroliga de basquet (lo que equivale a la Champions de la pelota naranja) con doce meses sin acceder a cualquier pabellón donde se jueguen partidos de la competición europea.

¿Por qué? Por “sus declaraciones públicas que ponen en peligro las relaciones armoniosas entre clubes y perjudican el deporte del baloncesto de acuerdo con el Artículo 24.1 .g) del código disciplinario”.

Giannakopoulos, cuyo prontuario incluye amenazas a jugadores rivales tras partidos que perdió y declaraciones públicas en contra de los árbitros con insultos, este año entró en un intercambio de comentarios amenazantes en redes sociales con aficionados turcos del último campeón Fenerbhace.

La final del último campeonato de básquet fue vergonzosa: Panthinaikos ganó en cancha de Olympiakos pero no pudo celebrar su título por hechos de violencia.