Hoolahan abrió la cuenta a los 48 minutos de juego tras un gran derechazo de sobrepique que pudo vencer al arquero sueco Isaksson. Sin embargo, la alegría no fue duradera para los irlandeses.
 
En el minuto 72, Suecia empató gracias a una confusa jugada en la que Clark se convirtió en el villano anotando en su propio arco el gol del empate. El final del partido tuvo ocasiones en ambos arcos, pero prevaleció el empate, que podría ser auspicioso, pero también jugar en contra de aspiraciones para futuros encuentros.