Una semana de pura emoción para Fernando Cavenaghi, quien se llevó una pelota de Rafaela después de conquistar un póker de goles en la goleada 5-1 de River sobre Atlético y después tuvo el privilegio de jugar unos minutos la Semifinal de Vuelta frente a Guaraní en Asunción.
Dispuso de un mano a mano que podría haber significado el empate tras la habilitación de Viudez y luego del empate de Alario, pudo haber liquidado la historia con un remate de media distancia, pero quién le quita lo bailado al "Gordo", que se bancó la mala con esta camiseta en la B Nacional, obtuvo el ascenso y salió campeón. Ahora, tiene recompensa: puede llegar a ser campeón de América y enfrentarse al Barcelona de Messi en el Mundial de Clubes de Japón.
"No caemos, es una Final de Libetadores. Venimos logrando cosas muy lindas, pero esto va más allá", manifestó el "Cavegol" luego de pasar por las duchas. Y ya trazó objetivos inmediatos: "Estamos disfrutándolo, pero ahora hay que intentar ganarla". El capitán es exigente y le sigue los pasos a un Marcelo Gallardo que parece no conformarse con nada. Con líderes así...
Los sentimientos de Cavenaghi quedaron expuestos en el tanto de Alario: los puntas se fundieron en un abrazo que hace estremecer a cualquier fanático riverplatense. Y la humedad en los ojos del emblemático '9' de River deja en claro cuánto vale este momento para él.

Una semana de pura emoción para Fernando Cavenaghi, quien se llevó una pelota de Rafaela después de conquistar un póker de goles en la goleada 5-1 de River sobre Atlético y después tuvo el privilegio de jugar unos minutos la Semifinal de Vuelta frente a Guaraní en Asunción.

"No caemos, es una Final de Libetadores. Venimos logrando cosas muy lindas, pero esto va más allá", manifestó el "Cavegol" luego de pasar por las duchas. Y ya trazó objetivos inmediatos: "Estamos disfrutándolo, pero ahora hay que intentar ganarla". El capitán es exigente y le sigue los pasos a un Marcelo Gallardo que parece no conformarse con nada. Con líderes así...

Los sentimientos de Cavenaghi quedaron expuestos en el tanto de Alario: los puntas se fundieron en un abrazo que hace estremecer a cualquier fanático riverplatense. Y la humedad en los ojos del emblemático '9' de River deja en claro cuánto vale este momento para él.